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hamster

El hámster siberiano

El hámster siberiano es muy parecido al hámster ruso, aunque es menos comercial en las tiendas. Lo más especial de este tipo de hámster es que el color de su pelaje cambia en el invierno a otro color.

Características físicas

Mide entre 8 y 10 centímetros, y su peso es de unos 60 gramos, un poco más que el hámster ruso. En este tipo de hámsters el macho es un poco mayor que la hembra al contrario de lo que pasa con el hámster dorado.

Carácter

El hámster siberiano tiene un carácter muy abierto y sociable con los demás. Es dócil, simpático, juguetón y divertido. Cuando está con otros hámster no suele presentar ningún tipo de rechazo hacia ellos, compartiendo sus juegos y comida con ellos. Las riñas que puede llegar a mantener suelen ser cortas y enseguida se le pasa gracias a su buen humor. No es incompatible con ninguna otra mascota, llegando a llevarse bien incluso con alguno de estos animales.

Color

En la época de invierno el color del pelaje del hámster siberiano se vuelve blanco. El resto del año el color del hámster siberiano es entre gris y marrón con una línea negra que le llega desde la cabeza hasta la cola. El color de los ojos del hámster siberiano es negro y el color de las orejas es gris.

Comida

El hámster necesita una alimentación basada en sales minerales, vitaminas y otros nutrientes. Todos los alimentos que le proporcionemos a nuestra mascota tienen que estar en perfectas condiciones. Además debemos de incluir en su comida proteínas como carne, huevos, etc., así como cereales y semillas que son ricas en hidratos de carbono y también nunca deben de faltar en su alimentación gran cantidad y variedad de frutas y verduras. Aunque sigamos todo los pasos correctos para su sana y saludable ingesta de alimentos, eso no nos asegura que no pueda enfermar, pero por lo menos su salud estará más fuerte y reforzada.

Enfermedades

Existe una gran lista de enfermedades que nuestro hámster puede contraer. Por ello tan importante es la higiene de su habitáculo y de cada uno de los elementos que en él se encuentran como sus juegos, el comedero, el bebedero… como una correcta alimentación sana y equilibrada con alimentos de primera calidad. Para su mayor rapidez en poderle administrar el tratamiento adecuado, lo más conveniente es que siempre estemos muy atentos si ha cambiado su carácter, si se encuentra apático, si no come como siempre, si se encuentra arrinconado en su jaula. En estos y otros casos en los que nos demos cuenta de que algo es diferente o distinto lo que debemos de hacer es acudir lo antes posible a una clínica veterinaria, donde el veterinario nos pueda indicar lo que le pasa. De este modo ya podemos empezar a administrarle la solución y seguiremos vigilando su evolución, y siempre haremos caso a lo que nos hayan indicado en la clínica.

Entre las enfermedades más frecuentes a las que el animal tendrá que enfrentarse se encuentran:

  • Diarrea: en general está enfermedad está asociada a los problemas de salud que nuestro hámster pueda tener por haber ingerido comida en mal estado o no encontrarse en un lugar donde las condiciones higiénicas no sean lo suficientemente aceptables. Todo ello puede causarle dolencias y trastornos estomacales. Lo más frecuente para ayudarle a ponerse sano, es suministrarle una dieta sana, fresca y limpia, además de hacer más limpieza en su jaula. De este modo es unos días volverá a estar como siempre, sano, simpático y divertido.
  • Choque térmico: el origen de esta enfermedad se encuentra en la exposición prolongada al sol. Nos daremos cuenta de que le está dando un golpe de calor porque el animal tendrá una respiración muy acelerado. Si nos encontramos en esta situación lo que tenemos que hacer es trasladarlo a un lugar más fresco y empaparle la boca con un paño húmedo. De este modo conseguiremos disminuirle la temperatura.
  • Enfriamientos: suelen aparecer cuando el hámster ha estado expuesto a unas temperaturas extremas o a corrientes de aire. Para evitar que enferme debemos de prestar especial atención a la temperatura donde se encuentra su jaula así como a los cambios bruscos de temperatura. Generalmente el veterinario nos indicará que le debemos de administrar algún antibiótico.
  • Mordeduras: vienen provocadas por el contacto con otros hámsters. Las mordeduras que no son graves, normalmente no suelen ir acompañadas de sangre, mientras que aquellas que son profundas deberán de ser tratadas por el especialista.