La rata es un roedor de tamaño medio. Su cuerpo es alargado, su hocico es puntiagudo y tienen unas largas orejas. Su longitud sin incluir la cola de entre 17 a 27 centímetros, siendo la longitud de la cola un poco más pequeña entre los 15 a 23 centímetros. Al igual que ocurre con otros roedores, la cola es muy importantes para ellos ya que le ayudan al equilibrio de su cuerpo cuando caminan, saltan, corren, etc. El peso de la rata adulta se encuentra entre los 180 a 600 gramos. Se pueden distinguir unas 60 especies siendo las más comunes la rata parda y la rata negra. Los machos son ligeramente más grandes que las hembras. La esperanza de vida de las ratas es de doce meses si se encuentran en libertad, mientras que esta edad aumenta hasta los tres años de vida si se encuentra en cautividad.
La rata es un animal omnívoro, por lo tanto pueden comer de todo. Las que se encuentran en la naturaleza se alimentan de frutos, raíces, mamíferos más pequeños, aves, peces, cangrejos..., por ello es muy fácil su intoxicación ya que se pueden comer de todo lo que encuentran a su paso. Un cambio de alimentación en una rata no le va a suponer ningún debido a su gran capacidad de cambio y su adaptabilidad. El agua aunque no suele beber en grandes cantidades siempre deberá de estar limpia y clara.
Si la rata se encuentra en un lugar limpio y sano raramente enfermará, aunque existe un gran número de enfermedades por las que pueden verse afectadas. Entre las enfermedades más comunes de las ratas se encuentran:
Las ratas son unos roedores a las que les gustan vivir en compañía o en pareja. La jaula que le debemos de administrar a las ratas preferiblemente será más alta que larga, pudiendo poder añadir diferentes plataformas en diferentes niveles para que pueda hacer su nido y su zona de aseo aisladas de la zona de comida. La temperatura óptima para ellas es de 15 a 27 grados centígrados. Una temperatura superior a 30 grados centígrados puede causarle alguna enfermedad como un golpe de calor. Además es conveniente incluir juegos dentro de la jaula para su diversión, así como algún juguete para que pueda roer e ir ejercitando sus incisivos y evitar su crecimiento masivo.
La rata alcanza la madurez sexual al llegar a las 8 a 12 semanas de vida. Normalmente puede llegar a tener entre 5 a 8 camadas por año. En cada una de estas camadas la rata puede parir desde 2 hasta 16 ejemplares, de unos 5 a 10 gramos cada uno de ellos. Después del parto la rata necesita tranquilidad y no debe ser molestada, ya que si se encuentra acorralada o manipulada puede llegar a comerse a sus crías.
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